lunes, 2 de mayo de 2011

Caldo oscuro

Imagina una carne jugosa, que se deshaga fácilmente o un plato de verduras de temporada cocidas a la perfección. En estos casos la materia prima es esencial, pero la salsa que las acompaña es el matiz que marca la diferencia y hace de cada preparación algo único y especial.
La idea es buscar una salsa que complemente a los ingredientes, que los acompañe y los una, haciendo que todo el conjunto cobre sentido. En este punto hay que tener en cuenta que la salsa más compleja empieza siempre por una base, sencilla en concepto, pero que tenemos que cuidar en extremo para garantizar el éxito del resultado final.
Preparar un buen caldo es algo básico que todos deberíamos saber y que será un buen cimiento para elaborar nuestros mejores platos.


INGREDIENTES
  • 600 gr de huesos de ternera
  • 100 gr de apio
  • 200 gr de zanahoria
  • 200 gr de puerro
  • Una cebolla
  • Media hoja de laurel
  • Una rama de romero
  • Unas ramitas de tomillo
  • 7 granos de pimienta
PREPARACIÓN
Para hacer un fondo o caldo oscuro, lo primero que tienes que hacer es tostar los huesos al horno. 30 minutos a 200ºC serán suficientes. Desecha la grasa y reserva los huesos.


Trocea las verduras en grueso y pon las hierbas en un infusionador (así evitas que floten).


Coloca verduras, huesos y especias en una olla y cúbrelos con el doble de agua fría y llévalo lentamente a ebullición. Retira toda la espuma que suba a la superficie.
IMPORTANTE: No eches nada de sal, así se puede usar el fondo en múltiples preparaciones. Cuando lo vayas a usar será el momento de sazonar.


Baja el fuego y deja que hierva lentamente durante unas 3 horas. Pasado este tiempo, cuélalo y déjalo enfriar.


Intenta enfriar lo más rápidamente posible el caldo. Una vez enfriado, puedes conservarlo en el frigorífico hasta una semana. También puedes congelarlo y te aguantará hasta 3 meses sin problemas.

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