miércoles, 26 de mayo de 2010

Entre fogones...


En mi casa, en la casa de mis padres quiero decir, en las grandes ocasiones pasamos mucho tiempo en la cocina. No sólo cocinando, sino charlando, discutiendo y arreglando el mundo.
Por eso supongo que me gusta tanto cocinar: me relaja, me da tiempo para pensar, me permite hacer algo que es radicalmente distinto a lo que hago en el día a día y, a la postre, me permite disfrutar del resultado. Y ya no sólo porque me guste comer bien, sino porque me gusta agasajar a mis amigos e invitados con algo en lo que he puesto mi mejor intención y esfuerzo.
Para mi, la cocina, es un elemento socializador, por eso muchas veces me veréis llevar a mi trabajo bizcochos, palmeritas y otras cositas fraguadas siempre entre fogones...
Así que ya sabéis, cuando me veáis con algo de esto entre las manos si ya nos conocemos, pedidme probar. Y si no nos conocemos, ¿qué mejor ocasión?

No hay comentarios:

Publicar un comentario